Pampa Azul trabaja para implementar su Red de redes

La iniciativa interministerial impulsa la definición de un sistema de observación integrado en la Argentina, cuyo objetivo es fortalecer y expandir capacidades en el monitoreo continuo de las condiciones del ambiente oceánico, incluyendo las costas y zonas de transición.

Foto: Gentileza red EMAC-IADO.

Con el fin de fortalecer las capacidades del sistema científico-tecnológico para contribuir a las políticas públicas relacionadas con el mar, la Iniciativa Pampa Azul se encuentra trabajando con distintos integrantes del sistema científico-tecnológico nacional en una aproximación sistemática para la definición e implementación de un sistema de observación en la Argentina. La finalidad es desarrollar el monitoreo continuo de las condiciones del ambiente oceánico, incluyendo las costas y zonas de transición. Es a partir de las redes de observación existentes como nació la modalidad de Red de redes, que busca integrar la infraestructura de observación y gestión de la información disponible y crear nuevas redes.

La Red de redes permite coordinar esfuerzos para fortalecer y expandir las capacidades de generación de información del ambiente oceánico, proponiendo una perspectiva de cadena de valor completa de las observaciones, que facilita la adecuada utilización de la información para producir los impactos esperados en las distintas áreas de aplicación.

A través de la complementariedad de los objetivos específicos de cada una de las redes que componen la Red de redes, se busca:

1- Observar las principales variables oceanográficas físicas, químicas y biológicas cubriendo un amplio rango latitudinal desde el Río de la Plata hasta la Antártida.

2- Monitorear las variables meteorológicas y polvo atmosférico en un amplio rango latitudinal.

3- Fortalecer las capacidades para el estudio de nuestros sistemas costeros y marinos, y los impactos producidos por estresores relacionados al cambio climático y otras actividades humanas.

4- Monitorear indicadores relacionados al Objetivo de Desarrollo Sostenible 14, que contempla la importancia de la vida submarina, contribuyendo con las autoridades nacionales, provinciales y/o municipales para la consolidación de planes nacionales y locales de respuesta.

Paula Etala, directora Nacional de Ciencia e Innovación en Productos y Servicios en el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), explicó que la Red “se asienta sobre iniciativas existentes que Pampa Azul ayuda a financiar y a ampliar su marco de institucionalidad y apoyo. También integra redes ya existentes mantenidas por institutos que se suman a la Iniciativa, aportando la visión de sostenibilidad en el largo plazo”. Etala, que también forma parte del Consejo Asesor Científico (CAC) mencionó que la implementación se regirá por etapas, definidas en base a una evaluación de factibilidad realizada por una mesa de trabajo designada para tal fin: “Está previsto que durante 2022 se inicie la implementación de la red costera, al mismo tiempo que se comiencen acciones para la instalación de sitios de observación en áreas piloto sobre la plataforma continental. Dicha implementación estará a cargo de las instituciones, con el acompañamiento permanente del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT) como autoridad de aplicación de la Ley PROMAR”, señaló la investigadora.

Integración por sobre todo
Como área de acción transversal, la Red busca el desarrollo de capacidades técnicas, así como también la generación de capacidades institucionales y de instrumentos que permitan la sostenibilidad del sistema. Los monitoreos incluyen variables biológicas, biogeoquímicas, físicas e hidrometeorológicas entre otras, integrando información aportada por las redes y proyectos de observación marino costeras ya establecidas y/o en proceso de formación como ROMA, REMARCO y Red EMAC-IADO junto con la de organismos como el Servicio Meteorológico Nacional y el Servicio de Hidrografía Naval, entre otros. Estos incluyen estaciones permanentes con muestreos discretos de variables físicas, químicas, biológicas ecológicas, estaciones autónomas hidrometeorológicas en los muelles de las principales ciudades, y estaciones autónomas en landers ubicadas entre los 30-50 metros de profundidad.

Con respecto a la Red de Observación Marina de largo plazo (ROMA), Gustavo Ferreyra, integrante del CAC y director del Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC-CONICET), describió que “está constituida por nueve nodos, donde siete son administrados por instituciones CONICET y los otros por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca y por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto”. El aporte de ROMA en el mediano y largo plazo será “el poder conformar una red latitudinal de adquisición de datos clave para entender los impactos del cambio climático y otros estresores sobre los ambientes marinos costeros, útiles para la ciencia y para brindar servicios a la comunidad y decisores”.

Red ROMA.

Por su parte la red REMARCO “tiene como prioridades de trabajo el estudio de cuatro temáticas de relevancia: la acidificación de los océanos, las floraciones de algas nocivas y eutrofización, contaminación química y por microplásticos en sistemas marinos costeros en Argentina, trabajando desde una perspectiva regional en Latinoamérica y el Caribe, incorporando técnicas convencionales como también técnicas isotópicas y nucleares con uso pacífico”, aportó Betina Lomovasky, que es investigadora en el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC – CONICET/UNMdP) y forma parte del CAC.

La incorporación a la Red de redes de Pampa Azul, “permitirá, por un lado, transferir los entrenamientos y capacitación de investigadores locales para la medición de los indicadores de los ODS 14.1. y 14.3 a otras instituciones de Argentina, aumentando así las capacidades nacionales para dar respuesta al ODS 14. Por otro lado, se complementarán los sistemas de observaciones marino-costeros ya existentes, cubriendo áreas temáticas y de vacancia geográfica en nuestras costas”, finalizó Lomovasky.

Red REMARCO nodo Argentina.

En cuanto a la red EMAC-IADO, Alejandro Vitale, investigador del Instituto Argentino de Oceanografía (IADO) e integrante del Consejo Asesor Tecnológico (CAT), consignó: “Es una red con más de 15 años de actividad, tanto en el monitoreo ambiental como en su desarrollo tecnológico. La primera estación con transmisión remota se instaló en diciembre de 2007 en la ciudad costera de Monte Hermoso. Desde ese entonces, la red no deja de incorporar nuevas locaciones cada año en todo el país, como nuevos desarrollos tecnológicos, siempre con el objetivo de poner a disposición la información para toda la población”.

Mapa Red EMAC-IADO.

En ese sentido, “gracias a la iniciativa Pampa Azul, la red no solo cobra una mayor visibilidad sino que le permitirá complementarse con otras redes, ya sea para compartir la información, para la intercalibración de sus parámetros, así como también para la unificación de esfuerzos en una completa cobertura del monitoreo ambiental espacio-temporal de todo el territorio nacional, particularmente el marino”, aseguró el investigador.

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Mesa de trabajo de recursos humanos: fortaleciendo capacidades en Ciencias del Mar

La formación de profesionales y personal capacitado en todas las instancias académicas es una de las prioridades para esta nueva etapa de Pampa Azul. Presentamos a quienes se ocupan de llevar adelante estas metas con visión federal y de igualdad de género.

La mesa de trabajo se enfocará en las áreas de vacancia y necesidades en todo el espectro de formación de recursos humanos.

La Iniciativa Pampa Azul menciona entre los objetivos y metas de interés expresados en su hoja de ruta el fortalecimiento de las capacidades científicas, tecnológicas y de innovación. En ese sentido, contar con personal idóneo que refuerce la red federal de I + D + i es uno de los fines para los que se encuentran trabajando activamente las y los investigadores que integran tanto el Consejo Asesor Científico (CAC) como el Consejo Asesor Tecnológico (CAT), así como representantes ministeriales y especialistas con conocimiento en las temáticas en discusión. La mesa de trabajo de recursos humanos tiene como fin llevar adelante estos objetivos, estableciendo prioridades y un plan de trabajo por etapas para la actual gestión.

El trabajo mancomunado entre ambos consejos asesores cuenta con la participación de Claudia Simionato, investigadora Principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) que se desempeña en el Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA/CONICET-UBA). Como integrante del CAC, destacó que entre las metas estratégicas planteadas al interior de la mesa de recursos humanos se busca concretar en términos generales “un esfuerzo en todos los aspectos vinculados con la formación de RRHH –desde la escuela hasta el posgrado– y su incorporación en el sistema de investigación y en la economía en general. Ello conlleva el identificar las necesidades en organismos públicos, empresas de base tecnológica e instituciones del sistema de ciencia, tecnología e innovación, así como las áreas de vacancia de la oferta académica”.

Asimismo, la investigadora señaló: “Si Argentina piensa ver al mar como mira al continente, tiene que fortalecerse en todos esos aspectos. Hoy tenemos una carencia importante de cuadros técnicos, no sólo para trabajar en los buques de investigación sino también para atender las redes de observación que planea la Iniciativa. Queremos cubrir todas las necesidades del país y lograr la inserción de estos profesionales, todo esto con una visión federal y de igualdad de género”.

Foto: gentileza INIDEP.

Diego Moreira es integrante del CAT e investigador asistente del CONICET en el CIMA/CONICET-UBA. Como participante de esta mesa de trabajo, explicó que en el corto plazo, “se estimulará y fortalecerá la formación de recursos técnicos, particularmente quienes puedan cumplir actividades de apoyo”. Para ello, se está trabajando en un relevamiento de carreras de grado, cursos y docentes de las universidades nacionales e institutos “que formen profesionales en las diversas disciplinas abarcadas por las Ciencias de Mar”. Moreira agregó que un último desafío se relaciona con “acompañar e impulsar iniciativas de divulgación y difusión de actividades para otros niveles educativos y la sociedad en general, tales como las actividades del programa Escuelas Azules o el turismo regional”.

Así, la mesa de trabajo se enfocará en las áreas de vacancia y necesidades en todo el espectro de formación de recursos humanos, tanto en el pregrado (haciendo foco en tecnicaturas como la Electrónica, Mecánica, Pesquera; grado (con foco en licenciaturas en Oceanografía física, Biología, Química y Geología marina, Ingeniería naval y Pesquera, Física, entre otras); y en el ámbito de los posgrados, maestrías y doctorados.

La importancia del trabajo con las universidades
Además de identificar las áreas de vacancia, las y los especialistas hacen hincapié en la necesidad de una fluida comunicación con las universidades e institutos de formación a nivel nacional. Así lo expresó Diana Bohn, decana de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) – Facultad Regional Chubut e integrante del CAT: “Buscamos tener una mejor comunicación con las universidades para brindar no solamente apoyo en cuanto a la difusión de los cursos y carreras que actualmente tienen, sino también en hacerles llegar las necesidades identificadas por el CAT en cuanto a la formación de RRHH”.

Asimismo, crear cursos y carreras que formen personal en las áreas de interés es una de las metas que se proponen en el mediano plazo desde este consejo que asesora a Pampa Azul. Por otra parte, se buscará crear mecanismos para la codirección de los trabajos finales de forma multidisciplinaria “conjugando saberes científicos de diferentes áreas de las ciencias marinas. Esto logrará formar capacidades en temas unificados en diferentes especialidades, fomentar nuevos proyectos y líneas de investigación interdisciplinarias e interinstitucionales que aúnen esfuerzos entre distintas comunidades, universidades e institutos”, afirmó Moreira.

Además de identificar las áreas de vacancia, las y los especialistas hacen hincapié en la necesidad de una fluida comunicación con las universidades e institutos de formación a nivel nacional.

Simionato explicó que el primer paso fue el programa de becas de grado para acompañar a estudiantes a lo largo de su recorrido académico, relanzado y expandido por el MINCyT en 2020: “Esta propuesta involucra a universidades nacionales a lo largo de todo el litoral Atlántico y apoya una diversidad de carreras con una mirada amplia de las necesidades que tiene el país hacia el mar, lo cual es no sólo interesante sino también muy novedoso. El programa es bien federal y un desafío interesante para la mesa de trabajo será acompañar este esfuerzo y ayudar a que sea más efectivo”.

Otra integrante del CAT es Silvia Blanc, jefa del Departamento Propagación Acústica de la Dirección de Investigación de la Armada y de UNIDEF (CONICET/MINDEF). Siguiendo con el razonamiento de Simionato, sostuvo que en el largo plazo “se están repensando las necesidades y prioridades que será preciso estimular desde Pampa Azul respecto a la investigación científica y el desarrollo tecnológico, enmarcados en las Ciencias del Mar, ubicándose en el contexto espacio-temporal previsible a futuro dentro de los ámbitos nacional, regional y global”.

Por último, Soraya Corvalán, vicedecana y Secretaria de Ciencia, Técnica y Posgrado en la UTN – Facultad Regional Chubut e integrante del CAT, estimó que si se materializan estos desafíos “todas estas capacidades lograrán a futuro ampliar la investigación, la generación de proyectos y el aumento del conocimiento de las ciencias marinas conforme las necesidades y objetivos de la Iniciativa Pampa Azul”.

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El buque Shenu llegó a Ushuaia para incorporarse al CADIC

La embarcación que se sumó a la flota del CONICET y prestará servicios para Pampa Azul significa una ampliación de las capacidades de investigación científica del centro de estudios fueguino.

Foto: gentileza Lucas Ferreyra.

La semana pasada arribó a la ciudad de Ushuaia, Tierra del Fuego, el buque Shenu, que prestará servicios al Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC). El Shenu se incorporó a la flota del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y fue recibido en una ceremonia en donde estuvieron presentes la presidenta del CONICET, Ana María Franchi; el director del CADIC, Gustavo Ferreyra; la vicedirectora de la institución, Andrea Coronato; el gerente de administración del CONICET, Jorge Figari y miembros del Consejo Directivo de la institución fueguina. 

El barco posee la capacidad de llevar adelante investigaciones marinas y de apoyo a otras disciplinas del CADIC e instituciones asociadas en el área del Canal Beagle. En el marco de la Iniciativa Pampa Azul, está previsto que colabore en la agenda de trabajo de la Comisión Binacional Argentina-Chile de Cooperación en Investigación Científica Marina Austral, en la que participan el CADIC y el Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) de Chile, y cuya primera campaña tuvo lugar a fines de 2019. Adicionalmente, el Shenu formará parte de la Red de Observación del Mar Argentino (Red ROMA), y será operado con el apoyo de la Armada Argentina.

“Es una alegría encontrarme en la Ciudad de Ushuaia para recibir a la embarcación Shenu que se incorpora a la flota del CONICET y va a facilitar las investigaciones marinas en la isla y sus alrededores”, expresó Franchi. “Este barco permitirá progresar en las investigaciones que ya lleva adelante esta institución así como desde la Universidad de Tierra del Fuego”, completó la presidenta del Consejo.

Por su parte, Ferreyra manifestó que esta nueva adquisición “es producto de dos años y medio de trabajo conjunto entre el CADIC y los ingenieros navales del CONICET, así como de sus autoridades”, y agregó: “Hemos logrado un producto final que, creemos, va a ser muy exitoso y viene a completar una falencia que teníamos en la región para los estudios marinos”.

La coordinadora Ejecutiva de la Iniciativa Pampa Azul y titular de la Unidad de Gabinete de Asesores del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT), Carolina Vera, afirmó: “La incorporación del Shenu a las capacidades del CONICET es una gran noticia, ya que permitirá fortalecer y expandir las campañas de investigación en las temáticas científicas relevantes a la agenda interministerial de Pampa Azul”.

Foto: gentileza Lucas Ferreyra.

Con capacidad operativa para navegar el Canal Beagle, incluyendo la zona de Isla de los Estados, el Shenu servirá como una plataforma para el desarrollo de investigaciones científicas relacionadas con la oceanografía (física, química y biológica), el estudio del ecosistema marino del fondo, la geología costera, la hidroacústica y la evaluación de los recursos vivos locales.

Por otra parte, estará disponible como plataforma académica y educativa para la formación de recursos humanos orientados en temas marinos en colaboración con las universidades locales y otras a nivel nacional. Finalmente, la embarcación podrá brindar servicios tecnológicos de alto nivel a instituciones gubernamentales o entes privados, para diferentes necesidades.

Características generales
Según comentó el director del CADIC, “El nombre del barco, Shenu, es una palabra shelk-nam, que significa viento y fue elegido por votación, por las y los integrantes del CADIC; del mismo modo que la identificación de las necesidades, su diseño y hasta su pintura”.

La timonera ubicada a proa de la embarcación amplía el espectro de visibilidad circular por ambas bandas, permitiendo acceder por la cubierta al castillo de la misma. El castillo está diseñado con la premisa de permitir acceder a dos personas para trabajos científicos desde la borda en la proa de la embarcación. En el lado popel de la timonera, hacia la cubierta corrida de trabajo, se instaló una mesa de acero inoxidable fija para trabajo científico húmedo. Esa mesa, el baño y la cubierta de trabajo se lavan a través de un sistema de agua de mar a presión suficiente.

La nobleza del diseño del buque permitirá desarrollar estudios multidisciplinarios integrados. El criterio empleado en su construcción hace foco en las maniobras científicas necesarias para obtener muestras perfectamente trazables. El equipamiento de base que será montado a bordo incluye guinche y pórtico para sistema de arrastre para muestreos de fondo y pesca, pescante con roseta y redes de plancton, ROV e instrumental acústico.

El Shenu ha sido incorporado a la matrícula nacional, construido totalmente en aluminio de calidad naval (5083 H111) apto para navegación marítima austral, zona del Canal de Beagle. Las condiciones de mar son olas del orden de 2 metros y vientos de aproximadamente 15 nudos con rachas de 30-40 nudos.

Detalles técnicos generales
ESLORA (sin plataforma para buzos): 16.50 mts
MANGA (sin botazos): 4.50 mts
PUNTAL DE CONSTRUCCIÓN: 2.18 mts
CALADO MÁXIMO: 0.80 mts
PROPULSIÓN: DOS (2) motores diésel marinos con cajas reductoras inversoras acopladas.
POTENCIA DE LOS MOTORES: 164.1 Kw (220 HP) a 1800 RPM.
TIPO DE PROPULSIÓN: Líneas de ejes con hélice de paso fijo (2).
ACOMODACIÓN INTERIOR: 2 Tripulantes. Máximo (12) doce personas. Comedor y camarote para 4 personas.
DESPLAZAMIENTO MÁXIMO: 16.50 Ton
AUTONOMÍA MÁXIMA: 61 Hs
VELOCIDAD MÁXIMA: 28 Nudos
ALCANCE: 720 Millas náuticas
POTENCIA GENERADOR: 8.48 Kw

Fuente: CADIC

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Cerró la convocatoria a Proyectos de investigación y desarrollo tecnológico en el marco de la Iniciativa Pampa Azul

Fueron 99 las propuestas presentadas a este llamado destinado a impulsar y fortalecer la integración de conocimiento y desarrollo tecnológico que contribuya a la soberanía y seguridad nacional, así como al desarrollo social, económico y ambientalmente sostenible.

Foto: gentileza INIDEP.

Un total de 99 proyectos –divididos entre las tres modalidades de propuestas– fue el saldo total que arrojó la convocatoria a Proyectos de investigación y desarrollo tecnológico de la Iniciativa Pampa Azul. La misma es una de las acciones priorizadas por el Comité Interministerial de la Iniciativa en el marco del Programa Nacional de Investigación e Innovación Productiva en Espacios Marítimos Argentinos (PROMAR), creado por la ley 27.167 y que asigna fondos al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT).

PROMAR busca promover el desarrollo de capacidades del sistema científico y tecnológico orientado a fortalecer las políticas públicas relacionadas con el mar y sus costas. La convocatoria impulsa la integración de conocimiento y los desarrollos tecnológicos que contribuyan a la soberanía y seguridad nacional, así como al desarrollo social, económico y ambientalmente sostenible relacionado con el mar.

En la convocatoria, que finalizó el pasado 30 de julio, se recibieron 99 proyectos en las tres modalidades de propuestas:

• Proyectos de investigación orientados (modalidad A): 43 proyectos.
• Proyectos de desarrollo tecnológico (modalidad B): 30 proyectos.
• Proyectos de procesamiento de muestras (modalidad C): 26 proyectos.

Los proyectos serán evaluados por una comisión de investigadoras e investigadores expertos, y la fecha estimada de adjudicación será durante noviembre próximo.

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