Planificación Espacial Marina y Conservación de la Biodiversidad

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Los espacios marítimos argentinos comprenden ecosistemas cuya riqueza biológica es equiparable a la de los ecosistemas terrestres más importantes. Sin embargo, la biodiversidad del Mar Argentino está siendo expuesta de forma creciente a la contaminación generada por las urbanizaciones costeras, las actividades de prospección, extractivas y de transporte de hidrocarburos y la incidencia de actividades pesqueras ilegales, no declaradas, no reglamentadas o no sustentables, entre otras. Asimismo, el Cambio Climático producido por actividades humanas está promoviendo transformaciones que podrían ser irreversibles tales como la acidificación, olas de calor marinas más intensas y pérdida de oxígeno, con un impacto desconocido en la biodiversidad.

Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), 79 de las especies que habitan el Mar Argentino se consideran bajo amenaza de extinción. Entre éstas se encuentran todas las especies de tortugas marinas y un número creciente de tiburones y rayas.

Si bien se dispone de considerable información científica sobre las especies de mayor interés para la conservación (e.g., especies carismáticas y/o con mayor riesgo de extinción), el conocimiento sobre el conjunto del ecosistema marino es todavía limitado. Por lo tanto, es necesario promover estudios integrados, establecer un monitoreo periódico de indicadores de biodiversidad e implementar consistentemente los instrumentos ya existentes asumiendo los principios básicos necesarios para asegurar su conservación. Argentina cuenta con un número creciente de áreas costeras y marinas protegidas, de las que sólo tres, Namuncurá – Banco Burdwood I, Namuncurá – Banco Burdwood II y Yaganes, tienen carácter oceánico. Con excepción de las áreas reguladas para la actividad pesquera, como las zonas de veda transitorias o permanentes, el país carece de experiencia significativa en materia de Planificación Espacial Marina, herramienta que concita una atención creciente por parte de la comunidad internacional.

Invertebrados. Gentileza SCHEJTER, Laura
Invertebrados. Gentileza SCHEJTER, Laura
Objetivos de investigación
  • Caracterizar y evaluar el estado de conservación de la biodiversidad, y entender el funcionamiento de los ecosistemas en todas las Áreas Geográficas Prioritarias y sus zonas litorales.
  • Caracterizar y comprender la conectividad de las diferentes regiones de la Zona Económica Exclusiva y Plataforma Continental Argentina.

Metas
  • Establecer un programa de monitoreo a largo plazo de las Áreas Geográficas Prioritarias y sus zonas litorales.
  • Crear un Programa Nacional de Biodiversidad Marina y Costero-Marina con los objetivos de: a- Integrar una base de datos biológicos que además de las localizaciones de las especies pueda incluir otras variables más complejas; y b- Diseñar un sistema nacional de indicadores destinado al monitoreo del sistema socio-ecológico y la biodiversidad.
  • Avanzar en el estudio de los procesos ecológicos que determinan los patrones observados en la Zona Económica Exclusiva (CEE) y la Plataforma Continental Argentina (PCA) a partir de los datos existentes.
  • Avanzar en la biorregionalización de la Zona Económica Exclusiva y Plataforma Continental Argentina.
  • Cuantificar y modelar los flujos de energía en las tramas tróficas.
  • Avanzar en el diseño e implementación de la Planificación Espacial Marina en el marco de la Iniciativa Pampa Azul y el involucramiento de los actores interesados.
    Identificar, caracterizar y mapear los Ecosistemas Marinos Vulnerables del Mar Argentino.
  • Identificar hábitats esenciales para los ciclos de vida de especies de interés prioritario para la conservación.
  • Ampliar armónicamente el Sistema Nacional de Áreas Marinas Protegidas de la Zona Económica Exclusiva y de la Plataforma Continental Argentina, atendiendo particularmente a los procesos de conectividad y la relación entre áreas costeras y pelágicas u oceánicas.

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Lobo Marino de un Pelo Sudamericano. Gentileza Campagna, Claudio.
Lobo Marino de un Pelo Sudamericano. Gentileza Campagna, Claudio.

En los espacios marinos argentinos se han reportado unas 700 especies de vertebrados, entre las que se cuentan por lo menos 112 de peces cartilaginosos, 418 de peces óseos, 82 de aves marinas, 55 de mamíferos marinos y 4 de tortugas. Entre los invertebrados, solamente los moluscos comprenden alrededor de 900 especies. Se han descrito además unas 1.400 especies que integran el zooplancton y más de mil especies comprendidas en el fitoplancton. El acervo microbiológico se halla relativamente poco explorado, pudiendo ser un excelente indicador de contaminación. Por otro lado, todavía no contamos con una caracterización y un monitoreo de los recursos genéticos de la Plataforma Continental Argentina y de los fondos marinos profundos, por ejemplo, los asociados a las fumarolas. Estos recursos están sujetos a un régimen jurídico distinto de los recursos genéticos de la columna de agua de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) y deben ser estudiados.

Gaviotas. Gentileza Gonzalez Zevallos, Diego.
Gaviotas. Gentileza Gonzalez Zevallos, Diego.

Tanto la caracterización funcional de los ecosistemas marinos como la valoración de sus servicios ecosistémicos, particularmente en los frentes productivos, constituye una condición imprescindible para el ejercicio sustentable de las actividades socioeconómicas. Para ello, resulta necesario generar indicadores que posibiliten cuantificarlas amenazas asociadas a impactos antrópicos y desarrollar herramientas de gestión efectivas para la preservación de la biodiversidad y los ecosistemas. Los riesgos principales provienen de las prácticas pesqueras no sustentables y de sus efectos colaterales, de la contaminación generada por las poblaciones costeras y el tránsito marino y de la proliferación de especies introducidas.

Actualmente, Argentina posee 63 áreas marinas protegidas, de las cuales todas menos tres son costeras. Si bien éstas cubren áreas relevantes, en general disponen de una superficie acuática inadecuada y requieren una administración más efectiva. La superficie protegida actualmente incluye aproximadamente el 7% del total de la superficie de la ZEE, por lo cual la incorporación de nuevas áreas protegidas oceánicas, incluso en la Plataforma Continental Argentina se encuentra entre las herramientas de conservación de las que podrá hacerse uso en el marco de la gestión de los espacios marítimos para cumplir con los compromisos contraídos por nuestro país en este sentido, como por ejemplo en el marco del Convenio sobre la Diversidad Biológica.