Islas Subantárticas

El Área Geográfica Prioritaria Islas Subantárticas, que abarca una superficie de unos 1.263.906 km2, comprende a los archipiélagos de las Georgias del Sur y Sandwich del Sur, situados en el extremo sur del Atlántico Sudoccidental, entre el Frente Polar y los 60° de latitud sur. Ambos grupos de islas, junto con la Isla de los Estados, el Banco Burdwood y los archipiélagos de las Orcadas del Sur y Shetland del Sur, conforman el Arco de Scotia.
Los mares que rodean a estas islas son de crucial importancia no sólo por su elevada productividad biológica y abundancia de recursos pesqueros, sino también por su rol en la regulación del clima global y la dinámica del carbono. Todo el sector presenta una notable complejidad oceanográfica influenciada por la circulación de la Corriente Circumpolar Antártica (CCA), la extensión espacial y temporal del campo de hielo marino, que fluctúa estacionalmente generando cambios en los ecosistemas, y por los procesos frontales asociados al Frente Polar, el Frente Sur de la CCA y la Confluencia Weddell-Scotia. 


Posición geográfica de las estaciones y lances de pesca realizados durante la campaña VA202302 en el AGP Islas Subantárticas.

No obstante, su proximidad geográfica, entre ambos archipiélagos (~800 km) existen importantes diferencias ambientales:

El archipiélago de las Sandwich del Sur consiste de un arco de once pequeñas islas de origen volcánico, conformadas por rocas basálticas y andesitas. Se encuentran en la microplaca de las Sandwich del Sur, la cual está limitada por la placa Sudamericana al norte y este, por la placa Antártica hacia el sur y por la placa de Scotia en el oeste. Se caracterizan por su alta actividad sísmica y con vulcanismo actual, con emanaciones sulfurosas que hacen casi imposible las actividades humanas. En su margen oriental se encuentra la fosa de las Sandwich del Sur, de 965 km de longitud y una profundidad de ~8.428 metros. Esta fosa es la segunda más profunda del océano Atlántico. Durante el periodo invernal un 50% de la superficie del archipiélago presenta cobertura del campo de hielo marino. Son islas deshabitadas, y los conocimientos científicos sobre ellas son aún fragmentarios a nivel global. Argentina construyó la base «Corbeta Uruguay» en 1976 y fue la primera y única base que se construyó en las Sandwich del Sur, manteniéndose activa hasta 1982. A partir de esa fecha, el archipiélago se encuentra totalmente deshabitado. La fauna marina es prolífica, por ejemplo en la isla Zavodovski, ubicada en el extremo norte del archipiélago, parece albergar más de un millón de pingüinos barbijo.

Las Islas Georgias del Sur se encuentran a 1.390 km al sureste de las Islas Malvinas y abarcan un área total de 3.756 km². Están bajo la potencial influencia de la deriva de los témpanos. Comprenden a la Isla San Pedro (3.528 km²), las Rocas Cormorán, los islotes Aurora y otros más pequeños. La Isla San Pedro presenta un relieve montañoso abrupto, con cimas cubiertas de nieve, alturas máximas de 2.800 m snm y costas acantiladas con numerosas bahías, fiordos y ensenadas. El sudoeste de la isla está glaciarizado y descarga al mar masas de hielo que se rompen contra los espolones litorales. En el nordeste, los glaciares son de menor porte y hay bahías profundas y puertos naturales que albergan témpanos provenientes de la Antártida. Contrariamente a lo que ocurre con las Islas Sandwich del Sur, la Isla San Pedro está habitada y la zona se caracteriza por actividades humanas asociadas al turismo y las pesquerías.
Estas islas representan el límite norte de distribución geográfica del kril antártico (Euphausia superba), especie clave en el funcionamiento de los ecosistemas marinos antárticos por su abundancia y como nexo entre las microalgas y los peces, aves y mamíferos marinos.

Debido a la histórica y drástica reducción de los recursos marinos vivos que tuvo lugar durante los períodos de exploración y explotación, sumado al interés en la pesquería del kril antártico, mediante negociaciones realizadas en el marco del Tratado Antártico, en 1980 se firmó en Canberra la Convención para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA), que entró en vigor en 1982. Argentina, país pionero en exploración e investigación antártica, y signatario del Tratado Antártico en 1959, tuvo un activo papel en la negociación de la CCRVMA y es uno de los Miembros originarios de la Comisión. La CCRVMA se aplica a los recursos vivos marinos antárticos (peces, moluscos, crustáceos, aves y otros organismos). Las áreas de manejo se detallan en el siguiente enlace: https://www.ccamlr.org/es/system/files/s-CCAMLR-Convention-Area.pdf. Su objetivo central es la conservación y el ordenamiento de las pesquerías. El kril, junto con la merluza negra (Dissostichus eleginoides) y el pez de hielo (Champsocephalus gunnari), son las principales especies bajo explotación en la zona. Dissostichus eleginoides, particularmente, es una especie muy valorada en los mercados internacionales; su explotación comenzó hace 40 años y hoy es la especie más pescada en el Área de CCRVMA.

Objetivos y metas

Considerando que:

1- las regiones de altas latitudes son las más afectadas por el Cambio Climático Global, 2- la mayoría de las especies son potencialmente sensibles al incremento de temperatura oceánica y atmosférica y a cambios en la extensión y persistencia invernal del campo de hielo marino, y 3- el desplazamiento del rango de distribución de las especies hacia el sur en respuesta al CCG se está documentado científicamente en forma paulatina, los objetivos del AGP son:

  1. Investigar las implicancias del incremento de la temperatura global en la distribución espacial y temporal de las especies pelágicas, demersales y bentónicas, enfatizando en aquéllas que son actualmente objeto de pesca en inmediaciones de las Islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur.
  2. Analizar el estado de conservación de los recursos marinos vivos antárticos y de los ecosistemas marinos antárticos en Islas Georgias y Sandwich del Sur.
  3. Contribuir en la CCRVMA con información científica y en la formulación de medidas de conservación vinculadas con la utilización de los recursos vivos marinos a fin de mantener la sustentabilidad de las pesquerías y la salud de los ecosistemas marinos antárticos.

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