El Beagle y sus dos naciones: un ejemplo de cooperación científica en la lucha contra el cambio climático

Televisión Pública presenta este sábado 22 un documental, coproducido por CONICET Documental, TECtv, CADIC y el Centro IDEAL de Chile, que refleja la cooperación binacional con el país trasandino en la primera campaña para el estudio y conocimiento integral del ecosistema del canal Beagle.

El documental muestra la importancia política de aunar esfuerzos en pos del estudio y la generación de conocimientos sobre los efectos del cambio climático.

Este sábado 22 de enero a las 15.30 h, Televisión Pública estrenará “El Beagle y sus dos naciones”, un registro documental de la primera campaña de interés científico entre Argentina y Chile que da cuenta sobre la importancia política de aunar esfuerzos en pos del estudio y la generación de conocimientos sobre los efectos del cambio climático en la región más austral de ambos países. Coproducida por CONICET Documental, TECtv -la señal del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación-, el Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC) y el Centro IDEAL de Chile, la película refleja los contextos históricos desde la llegada de los primeros pobladores, pasando por el conflicto geopolítico y territorial de 1978, hasta la actualidad donde un grupo de científicos argentinos y chilenos trabajan juntos para entender la incidencia del calentamiento global en el ecosistema regional y promover la protección de sus recursos naturales.

Durante los 53 minutos del film, sus protagonistas, liderados por los doctores Gustavo Ferreyra -director del Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC-CONICET)- y Humberto González -director del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (Centro IDEAL, Chile)- describen los principales temas científicos de mutuo interés propuestos para su estudio durante el desarrollo de esta primera campaña binacional. En tal sentido, la Dra. Carla Berghoff, química marina del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) expone la preocupación respecto de la acidificación del agua del mar como una de las problemáticas principales derivada de los excesos de emisión de dióxido de carbono a la atmósfera. Por su parte, sus colegas Dr. Ricardo Giesecke (Centro IDEAL), Dra. Clara Iachetti (CADIC), Dr. Rodrigo Torres (Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia) y Dr. Mariano Diez (CADIC), resaltan la importancia del estudio de los glaciares, y de los efectos del cambio climático en el ecosistema general, para poder predecir, por sus semejanzas, la incidencia de estos factores en la Antártida.

Asimismo, el documental brinda, a través de imágenes de archivo y testimonios de habitantes de la región, una mirada sobre el contexto histórico de 1978 en referencia al conflicto geopolítico y territorial, y el papel de la Iglesia católica como garante de la paz entre ambas naciones, relatados por los doctores Pablo Fontana del Instituto Antártico Argentino y Alberto Harambour del Centro IDEAL.

A continuación, la película rescata la historia de los primeros seres humanos que llegaron a la región hace 12.500 años y cómo se convirtieron en sus primeros pobladores formando vínculos a partir de sus costumbres nómadas canoeras. Los testimonios de Víctor Vargas Filgueir de la Comunidad Yagán Paiakoala de Ushuaia, del antropólogo Ernesto Piana y del director del Museo Antropológico Martín Gusinde (Chile), Alberto Serrano, dan cuenta de sus antecedentes, tradiciones y sobre el desarrollo de sus capacidades de navegación.

A su turno, el Dr. Juan Ponce se remonta 110.000 años atrás para dar un panorama sobre la evolución de las características geográficas y geológicas de la región, hasta la formación del canal Beagle hace 11.000 años y el alcance de los niveles del mar actuales hace aproximadamente 10.000 años.

Más adelante, el relato nos lleva a bordo del buque B.I.P. Victor Angelescu, donde el Dr. Ariel Cabreira expone las características técnicas y funcionales del navío, y el film se centra específicamente en la campaña científica, dando lugar a los testimonios del resto de los protagonistas miembros de los equipos científicos de ambos países. El Dr. Jacobo Martín (CADIC); la Dra. Gemita Pizarro (IFOP-Chile); el Dr. Leonardo Castro (UDEC-Chile); y el Dr. Daniel Bruno (CADIC) exponen los procesos de recolección de muestras y la utilidad que estas tienen para las investigaciones posteriores.

Con asombrosas imágenes subacuáticas y magníficas tomas de los paisajes de la región, el documental invita a reconocer la importancia de la cooperación bilateral, a partir de la optimización de esfuerzos y recursos para la investigación científica, en pos de generar los conocimientos que permitan concientizar sobre las acciones que deben impulsar los estados con el objetivo de mitigar los impactos ambientales de las actividades humanas como punto de partida para poder proyectarnos hacia el futuro.

El Beagle y sus dos naciones | Sinopsis
Por primera vez en el Cono Sur, dos países aúnan fuerzas para el estudio de una región particular que guarda información sensible en relación al calentamiento global. Científicos argentinos y chilenos llevan a cabo una expedición oceanográfica en el buque Víctor Angelescu con el fin de estudiar la incidencia del cambio climático en el fin del mundo. El cronómetro avanza y la temperatura aumenta, es crucial tener un registro periódico y sistemático de estos cambios para poder entender, no solo el presente sino también, el futuro del cambio que sufre el planeta.

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Se presentó Escuelas Azules, el programa educativo que conecta a estudiantes con el océano y la ciencia

La iniciativa del MINCyT en conjunto con el Ministerio de Educación busca vincular a los estudiantes con las Ciencias del Mar, con el fin de impulsar y acompañar el desarrollo de proyectos de impacto social en las comunidades. Este año se realizará una primera experiencia piloto con escuelas de todo el país.

De izuierda a derecha: Carolina Vera, Guadalupe Díaz Costanzo, Juan Sala, Pablo Gentili, Pablo Nuñez y Pilar Giribone.

Con la presencia de autoridades de los ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT) y Educación, el Centro Cultural de la Ciencia (C3) e integrantes de la Iniciativa Pampa Azul, se llevó a cabo un encuentro virtual en donde se dieron a conocer las principales características y objetivos del programa educativo Escuelas Azules. Esta iniciativa –que durante 2021 se encuentra en etapa piloto– promueve proyectos escolares que buscan generar nuevas experiencias de aprendizaje sobre la conservación y utilización sostenible del océano, los mares y sus recursos, a partir de la vinculación con la comunidad científica especializada, un mayor acceso a la información y el trabajo en red para desarrollar experiencias locales y comunitarias. Así, las y los estudiantes tienen oportunidad de involucrarse con el mar y su entorno, y volcar esos conocimientos en sus comunidades.

La apertura del evento contó con las palabras de Carolina Vera, titular de la Unidad de Gabinete de Asesores (UGA) del MINCyT y coordinadora Ejecutiva de la Iniciativa Pampa Azul. Vera se refirió a los objetivos y ejes de la Iniciativa y explicó: “Es en el contexto del fortalecimiento de las capacidades del sistema científico-tecnológico en donde tenemos un eje muy importante en el aumento de capacidades humanas, no solo en el nivel universitario sino técnico, y también con las escuelas”. En ese sentido, la titular de la UGA aseguró: “Este es un ejemplo del trabajo que estamos haciendo con las nuevas generaciones, aumentando el conocimiento relacionado con el mar y por qué no generando vocaciones en nuevos investigadores e investigadoras. Esperamos con mucha ansia el desarrollo y la expansión de este programa a lo largo del país”.

“Esperamos con mucha ansia el desarrollo y la expansión de este programa a lo largo del país”, aseguró Carolina Vera.

Seguidamente fue el turno de Pablo Gentili, secretario de Cooperación Educativa y Acciones Prioritarias del Ministerio de Educación, quien expresó: “La soberanía en nuestro país se extiende mucho más del territorio que habitualmente reconocemos. La alfabetización oceánica forma parte de la alfabetización, no solo tradicional sino política. Apoyamos al programa Escuelas Azules y queremos que se multiplique en todas las provincias, para poner a la Argentina de pie con una educación que transforme la vida de la gente”.

Por su parte, Pablo Nuñez, subsecretario de Coordinación Institucional del Mincyt y coordinador del Programa Nacional de Investigación e Innovación Productiva en Espacios Marítimos Argentinos (PROMAR) afirmó: “Esta propuesta pone el foco en lograr que las escuelas tengan al mar como un horizonte, para conocerlo y profundizar en él. Ahí es donde tenemos que trabajar entre Pampa Azul, el programa PROMAR y las instituciones científicas y académicas y las escuelas. Esa es una manera muy importante de cerrar el ciclo y coordinar distintos niveles educativos de generación de conocimiento, que impacta en las dimensiones locales y productivas de nuestro territorio, incorporando siempre el concepto de soberanía y la presencia territorial en el Mar Argentino, las Malvinas y la Antártida”.

La segunda parte del evento contó con una presentación por parte de Guadalupe Díaz Costanzo, directora del Centro Cultural de la Ciencia (C3), quien se mostró satisfecha por dar inicio formal a este programa “que se propone repensar nuestra relación con el ambiente, pero también aportar a una transformación cultural. Nuestra agenda tiene una mirada muy centrada en el océano, en el ambiente y en cómo repensamos nuestra relación con este. Así nació Escuelas Azules, como una propuesta para que las escuelas secundarias de todo el país aborden las temáticas del mar y del océano integralmente, desde las distintas disciplinas. Díaz Costanzo señaló también que durante esta instancia piloto “empezaremos a trabajar con 20 instituciones, aunque nuestra expectativa es tener Escuelas Azules en todo el país”.

“Nuestra agenda tiene una mirada muy centrada en el océano, en el ambiente y en cómo repensamos nuestra relación con este. Así nació Escuelas Azules, como una propuesta para que las escuelas secundarias de todo el país aborden las temáticas del mar y del océano integralmente, desde las distintas disciplinas”, expresó Guadalupe Díaz Costanzo, directora del Centro Cultural de la Ciencia (C3).

A continuación, Pilar Giribone, directora Nacional de Cooperación Internacional del Ministerio de Educación, se refirió a la participación de la Red de Escuelas Asociadas de la UNESCO, (redPEA), en Escuelas Azules “en el que están participando nueve instituciones del nivel secundario. Esta es una muestra de las iniciativas innovadoras en materia educativa que desde nuestro Gobierno y la UNESCO promovemos y alentamos”. Asimismo, afirmó que esta participación “permite avanzar el desarrollo de una cultura oceánica para todos, comprendiendo la influencia de la humanidad en los océanos y de estos en la vida humana”.

Por último fue el turno de Juan Sala, coordinador del Consejo Asesor Científico del Mincyt para Pampa Azul, quien señaló: “Esto es un hito histórico para nuestro país, porque por primera vez en su historia el mar y todo lo que eso significa entra de lleno en las escuelas secundarias gracias al programa Escuelas Azules”. En ese sentido, Sala aseveró que el objetivo “es concatenar esas vocaciones que surjan con el sistema de becas que tiene Pampa Azul, y puedan ser parte de esa comunidad científica que necesitamos ampliar, permitiéndonos transformar la cultura marina”.

Acerca de Escuelas Azules
El programa es coordinado por el Centro Cultural de Ciencia (C3) en colaboración con la Iniciativa Pampa Azul y la comunidad científica, y cuenta con la participación del Ministerio de Educación, la Comisión Nacional Argentina de Cooperación con la UNESCO (CONAPLU), instituciones educativas y universidades nacionales. Escuelas Azules se enmarca en la Década de la Ciencias Oceánicas (2021-2030) para el Desarrollo Sostenible proclamada por las Naciones Unidas.

Este año está prevista la realización de una instancia piloto de la que ya se encuentran participando 20 escuelas secundarias de todo el país, que fueron convocadas a través del C3, el Ministerio de Educación, la CONAPLU e instituciones educativas y universidades nacionales. El océano como hábitat de especies diversas y fuente de alimento, su relación con el cambio climático, el Mar Argentino como última frontera y la contaminación por plásticos, son algunos de los temas de interés propuestos para desarrollar estos proyectos.

Contacto: escuelasazules@ccciencia.gob.ar

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Argentina integra el Observatorio Regional Latinoamericano de Acidificación de los Océanos

En consonancia con los objetivos de trabajo de la Iniciativa Pampa Azul, el laboratorio para estudios de la Acidificación de los Océanos instalado en el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC-CONICET, UNMDP) se incorporó recientemente a esta red internacional.

Como un aporte más que efectúan las distintas instituciones y organismos que integran la Iniciativa Pampa Azul, el laboratorio para estudios de la Acidificación de los Océanos instalado en el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC-CONICET, UNMDP) y equipado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) se incorporó al Observatorio Regional de la Acidificación de los Océanos. Esta colaboración se encuentra conformada por 18 países latinoamericanos, como parte de las acciones realizadas por la Red de investigación de estresores marinos-costeros (REMARCO) en Latinoamérica y el Caribe.

El equipo de laboratorio es coordinado por la investigadora del CONICET Betina Lomovasky, y se dedicarán a evaluar el sistema de carbonatos y acidez marina en diferentes estaciones ambientales permanentes en zonas marinas-costeras y estuariales de la provincia de Buenos Aires, según informaron desde el IIMyC. El objetivo será aportar información sobre el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 14 de las Naciones Unidas adoptados por la Argentina, relacionado con la conservación y uso sostenible de los océanos y los recursos marinos. En ese sentido, el grupo de trabajo que lidera Lomovasky investigará sobre los posibles efectos de la acidez oceánica en especies clave de los ecosistemas locales.

Lomovasky explicó que esta iniciativa brinda la oportunidad de fortalecer las capacidades para el estudio de los sistemas costeros y marinos, en función a estresores relacionados al cambio climático global, conocer cuál es el impacto en nuestras zonas costeras y cómo esto puede afectar a diferentes servicios ecosistémicos en las áreas de estudio. “Esperamos que este fortalecimiento pueda ser transferido a otras instituciones del país y colabore en la conformación de una red nacional interinstitucional e interdisciplinaria a fin de abordar la problemática desde diferentes puntos de vista”, precisó.

El grupo de trabajo que lidera Lomovasky investigará sobre los posibles efectos de la acidez oceánica en especies clave de los ecosistemas locales.

Y agregó: “A nivel nacional esperamos poder contribuir con las autoridades nacionales, provinciales y municipales a fin de aportar las herramientas adquiridas a través de la implementación del proyecto para la consolidación de planes nacionales y locales en relación a dar respuestas al Objetivo de Desarrollo Sostenible 14.3, que busca reducir al mínimo y abordar los efectos de la acidificación de los océanos, incluso mediante una mayor cooperación científica a todos los niveles”.

“A nivel nacional esperamos poder contribuir con las autoridades nacionales, provinciales y municipales a fin de aportar las herramientas adquiridas a través de la implementación del proyecto para la consolidación de planes nacionales y locales en relación a dar respuestas al Objetivo de Desarrollo Sostenible 14.3”.

El equipo de trabajo está integrado por Emiliano Ocampo, Tomás Luppi, María Soledad Yusseppone y la becaria Macarena Pérez García, quienes realizarán la evaluación y seguimiento de cuatro estaciones de monitoreo ambiental costero ubicadas en las localidades bonaerenses de Santa Teresita, Villa Gesell, Mar del Plata y el estuario de la laguna costera de Mar Chiquita. Para estas tareas contarán con la cooperación del Servicio de Hidrografía Naval, fortaleciendo así las relaciones interinstitucionales.

El observatorio está conformado por países de Latinoamérica y el Caribe, entre ellos: Argentina, Belice, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. Por su parte, el proyecto regional (RLA7025) “Fortalecimiento de las capacidades en los medios marinos y costeros mediante técnicas nucleares e isotópicas”, financiado por el Organismo Internacional de Energía Atómica “representa una oportunidad de cooperación con todos los países involucrados, permitiendo la intercalibración de las técnicas a desarrollar y la posibilidad de utilización de capacidades ya establecidas en los países miembros del proyecto”, concluyó Lomovasky.

La Iniciativa Pampa Azul participa en la Alianza para Investigación de Todo el Océano Atlántico

El objetivo de esta cooperación internacional es lograr un mayor conocimiento y la gestión sostenible de las actividades humanas que allí se desarrollan.

La Iniciativa Pampa Azul, liderada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT), forma parte de la Alianza para Investigación de Todo el Océano Atlántico, acción de cooperación internacional que promueve el intercambio científico entre las naciones del Atlántico con el objetivo de lograr un mayor conocimiento y la gestión sostenible de las actividades humanas que allí se desarrollan.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el Decenio de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible de 2021 a 2030, y entre los principales retos para la investigación marina se encuentran el impulsar soluciones transformadoras de las ciencias oceánicas para el desarrollo sostenible, conectando a las personas y al océano. Esto se logra a través de la mejora en la cooperación en investigación e innovación marinas en el mundo, elevando la calidad del conocimiento y su aplicación en aras de la sostenibilidad.

En tal sentido, Argentina participa a través de la Oficina de Enlace Argentina-Unión Europea de la Alianza para Investigación de Todo el Océano Atlántico (en inglés, All-Atlantic Ocean Research Alliance), que surge como resultado de los esfuerzos de la diplomacia científica a ambos lados del Océano Atlántico. Esta iniciativa comprende a la Declaración de Galway sobre la cooperación en el océano Atlántico suscrita en 2013 entre la Unión Europea, Canadá y los Estados Unidos; y a la Declaración de Belém sobre cooperación atlántica en investigación e innovación firmada entre la Unión Europea, Brasil y Sudáfrica (2017). En 2018 se sumaron la Argentina y Cabo Verde, mediante la rúbrica de acuerdos administrativos bilaterales de cooperación con la Comisión Europea.

La ONU proclamó el Decenio de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible de 2021 a 2030, y entre los principales retos para la investigación marina se encuentran el impulsar soluciones transformadoras de las ciencias oceánicas para el desarrollo sostenible. 

La Alianza para Investigación de Todo el Océano Atlántico tiene como meta desarrollar cooperaciones efectivas en materia de investigación oceanográfica que permitan lograr una visión global del funcionamiento y dinámica del océano, potenciando el conocimiento y la gestión de los bienes marinos con una perspectiva sustentable. Quienes toman parte de ella abogan por una visión compartida de un océano saludable, resiliente, limpio, seguro, transparente, predecible, productivo, comprendido y valorado, de modo de promover el bienestar, la prosperidad y la seguridad para las generaciones presentes y futuras.

En esa línea, se buscará crear asociaciones entre las iniciativas atlánticas existentes; se fomentarán nuevos modelos de cooperación en un enfoque coordinado; se aumentará la eficiencia operativa en la investigación marina; se apuntará al entendimiento común y se promoverá y facilitará el desarrollo de capacidades mediante el intercambio científico.

Argentina participa a través de la Oficina de Enlace Argentina-Unión Europea de la Alianza para Investigación de Todo el Océano Atlántico, que surge como resultado de los esfuerzos de la diplomacia científica a ambos lados del Océano Atlántico. 

La All-Atlantic Ocean Research Alliance agrupa a diversas iniciativas científicas tales como la Acción de Coordinación y Apoyo AANChOR de Horizonte 2020, de la cual el MINCyT participa. Más información en www.allatlanticocean.org